La habitaciĂłn es limpia pero el ruido es horrible. Desde el segundo piso se escucha lo que habla la recepcionista abajo, eran casi las 11pm y habĂa gente del hotel corriendo por las escaleras y gritando del segundo al primer piso porque estaban desbloqueando una puerta. Natalia (recepcionista) fue muy amable. El desayuno muy pero muy bĂĄsico, lo bueno es que en la esquina hay una cafateria.
Algunas habitaciones tienen ventanas internas entonces el ruido entra muy fĂĄcil al igual que la luz.