Buscabamos un lugar algo aislado, para tener nuestra intimidad y poder explotar nuestra vena artistica, disfrutando de un paisaje natural. Esta casa ha cumplido con todo esto y lo ha superado. El espacio exterior es muy relajante y te lleva a la relajación, al momento. Encima la piscina y la barbacoa, es un puntazo. Y la parte interior de la casa está muy cuidada y es muy espaciosa. No queríamos irnos de allí. Nuestra idea para próximas ocasiones, ya es reservar dos noches. Ademas, Natalia muy atenta, simpatica y flexible. Nos dejó entrar por la mañana y salir casi al medio día. Nos dio nuestro espacio y ante cualquier duda, teníamos respuesta immediata. ¡Que ganas de volver a ir!