Lo mejor del hostal es la ubicaciĂłn dn plena calle San NicolĂĄs y el poder acceder siempre con un simple cĂłdigo.
Lo peor... el cuarto de baño siempre olĂa mal a tuberĂa, la limpieza dejaba mucho que desear, habia algunos elementos rotos como por ejemplo el colgador de la alcachofa de la ducha.
La verdad desde la llegada hasta la salida una experiencia muy buena! La comida, nada que envidiarle a los grandes restaurantes, unos pintxos espectaculares y con solo bajar de la habitaciĂłn. Al final terminamos comiendo en Bearan casi todas las comidas! Muy recomendable, Javi y Aitor muy buena gente y dispuestos siempre a ayudar. Volveremos a repetir!
El hostal estĂĄ muy muy bien por su precio. Habitaciones cĂłmodas, y muy bien ubicado. El personal (que es el mismo del bar) es sĂșper amable. Lo Ășnico que no me gusto es que las paredes son muy delgadas y se escucha todo lo que ocurre en otras habitaciones o en el pasillo.