BuscĂĄbamos un lugar para poder andar en bici por los mĂticos puertos. No es un lugar cĂ©ntrico para eso, pero la oferta no es muy amplia. Al llegar nos encontramos con la hierba reciĂ©n cortada, cosa que al estar hĂșmeda, trasladamos bastante de la misma al interior, manchando en exceso. Lugar muy, muy tranquilo. TambiĂ©n se echa de menos elementos de limpieza como una escoba, o un aspirador para la zona con moqueta. Pero sobre todo, nos sorprendiĂł la ausencia de lavadora, electrodomĂ©stico hoy en dĂa imprescindible, y mĂĄs para nosotros que la ropa de ciclismo se mancha mucho, o de sudor, o en este caso, de barro por la lluvia del primer dĂa. Tampoco encontramos una lavanderĂa en proximidades como indican.