Agradezco todas las atenciones de la señora Barbara y Fidel. Tuvimos un incidente muy desagradable que no quiero mencionar aquĂ. Barbara se portĂł fenomenal para intentar ayudarnos en lo posible a resolverlo y sentirnos agusto. Por otro lado, Fidel, aunque nos ofreciĂł un desayuno gratis, me pidiĂł mi nombre completo y me sentĂ intimidado por Ă©l por ese hecho, como si fuera un policĂa, y no tenĂa por quĂ© hacer eso... En pocas palabras, creo que temĂa que yo fuera a hacerles una demanda, lo cual no tenĂa sentido ya que yo no me estaba comportando a la defensiva con ellos.
Me gustarĂa mucho volver a quedarme en este hotel, a pesar de lo que pasĂł. Nuestra habitaciĂłn era amplia y muy cĂłmoda, la alberca genial para mĂ. Los desayunos, no tan buenos, pero al lado hay otro restaurante Istmeño muy bueno. La playa, a pesar de no tener camastros ni sombrillas, tiene al lado un club de playa con una excelente vista y que funciona casi todo el dĂa por 100 pesos por persona.