Fuimos de fin de semana largo unas amigas. La casa es muy grande y bonita. Demasiadas escaleras para mi gusto, pero dada su ubicaciĂłn, es inevitable. La persona que recibiĂł al primer grupo que llegĂł fue desagradable en exceso. Entiendo que el estrĂ©s ocasionĂł tal comportamiento, pero los clientes no tienen por quĂ© pagar los problemas entre propietarios y encargados. AdemĂĄs, un dĂa de buena mañana, entrĂł en la casa, sin previo aviso, el encargado de la piscina. No llamĂł a la puerta y nos dio un susto de muerte. Creo que estos detalles son subsanables, y futuros inquilinos agradecerĂĄn que no se vuelvan a producir.
Por lo demĂĄs, estuvimos muy a gusto.