Fue toda una experiencia, no en el buen sentido. Al llegar por la noche, la persona que me recibiĂł en el lobby me dijo que no tenĂa mi reservaciĂłn y que no me dejarĂa pasar, aparentemente era alguien que no iba muy seguido por quĂ© no estaba informado de nada; al final aĂșn âsin reservaciĂłnâ pude ingresar ya que era bastante tarde (mi vuelo se retrasĂł) para descansar, cuando me toca pagar me dice que no acepta pagos con tarjeta aĂșn y aunque en todos lados menciona que si aceptan todo tipo de tarjeta, afortunadamente tenĂa un poco de efectivo y paguĂ© el señor del lobby me dijo que por la mañana si aceptan tarjeta asĂ que me relaje. Al entrar al hotel el pasillo estaba sucio, es al aire libre, entonces no le di importancia pero se percibĂa bastante olor a humo de cigarro y se escuchaba mucha mĂșsica y ruidos en otras habitaciones, entrĂ© a mi habitaciĂłn y debido a que tenĂa las ventanas abiertas toda la habitaciĂłn quedĂł con olor a cigarro, no me dieron control del aire acondicionado por quĂ© el recepcionista dijo que âen la noche no dejan los controles del aireâ asĂ he si llegas de noche prepĂĄrate para morir de calor. Pude dormir de cansancio, pero la experiencia empeoraba, al despertar abrĂ el âminibarâ que dan que por cierto estaba desconectado y saliĂł un tecuejo lo cual para nada es limpio; decidĂ seguir con mi vida y no darle importancia, aunque ya mĂĄs consciente de todo me di cuenta que las sĂĄbanas se encontraban manchadas, las fundas quemadas con agujeros de cigarro y bĂĄsicame