Cogimos la estancia por ser barata. SabĂamos que el lugar no estaba cuidado ni muy limpio y lo corroboramos. La mesa del comedor y se los espacios comunes estaban muy sucias al igual que los rincones de casa sitio e incluso en las habitaciones (ventanas, esquinas, etc). Nos dio pena ver el potencial que esa casona tiene, pero la descuidan.
Nos pasĂł una situaciĂłn que nos desencantĂł aĂșn mĂĄs. Nos dijeron que podĂamos guardar nuestra comida en la nevera comĂșn. Sin embargo al dĂa siguiente nos encontramos con menos cosas de las que habĂamos comprado para desayunar. Ya con ello, iniciamos mal el dĂa. El administrador ayudĂł alertando a los huĂ©spedes que no cogieran las cosas de la nevera (que era evidente, pues no las habĂan comprado) y resolviĂł dĂĄndonos un par de cĂĄpsulas para el cafĂ©. Su intenciĂłn fue buena, pero creo que con videovigilancia y devolviĂ©ndonos lo que nos robaron hubiera sido la mejor soluciĂłn.
Con esta historia, creo que debes de contemplar lo siguiente:
- cuidado con dejar tus cosas en los espacios compartidos pues nadie se hace cargo (tierra de nadie).
- Si buscas un sitio de relax, puedes tenerlo, salvo en las noches que algunos huéspedes no entienden lo que es el silencio.
- No hay administraciĂłn las 24 hr, que lo puedo entender, pero el sistema no funciona asĂ, sobre todo cuando manejas una pensiĂłn compartida. Era patente la falta de administraciĂłn.
- No esperes un sitio bien cuidado y limpio.
- Hospedaje barato entre las montañitas y vaquitas.