Muy buena opciĂłn para un viaje rĂĄpido o de trabajo.
El servicio es muy bueno y sientes como si te atendiera alguien conocido, nada de formalidades, pero todo con mucha educaciĂłn.
La habitaciĂłn es pequeña, pero tiene todo lo necesario: cama (de comodidad regular), mesa de trabajo, espejo, tv (aunque la mĂa nunca prendiĂł), mini split y baño completo con agua caliente que sale en 3 segundos (eso me gustĂł).
No esperes acabados de lujo, ni experiencias mĂĄgicas, todo es muy bĂĄsico pero funcional. El hotel es bonito y mĂĄs grande de lo que parece, es como si hubieran juntado varias casas y decidieron convertir el gigantesco patio en un hotel de muchas habitaciones.
El ambiente es tranquilo, aunque si a algĂșn niño se le ocurre ponerse a jugar en el columpio de metal que rechina, a las 8am, lo vas a escuchar hasta en tus sueños... gracias pequeña niña por despertarme temprano y hacerme aprovechar mi dĂa.
La cafeterĂa se veĂa muy completa, aunque no me tocĂł consumir nada ahĂ. Algo positivo es que tienen excelente mĂșsica (Soda Stereo, Foo Fighters y nada de corridos).
Cuenta con estacionamiento cerrado, aunque caben pocos carros. Ya es cuestiĂłn de suerte.
Por Ășltimo, el hotel estĂĄ ubicado en una zona tranquila y aparentemente muy segura. Cerca estĂĄ un Oxxo y buenos restaurantes. De estos, MarĂa Tuerta fue sin duda el mejor de todos (comĂ ahi 3 veces). Tienen excelente comida, buen cafĂ© y un ambiente que te invita a quedarte.