Se comportaron groseros con una perdona q iba a poner globos en unas mesas y dijeron q ni habiamos pedido permiso pero yo marque toda la semana y jamĂĄs contestaron (no te reciben la llamada). Los trabajadores se comieron el pastel y los cupcakes de la fiesta sin permiso. Las habitaciones viejas y sucias, con arañas y una chinche en las sĂĄbanas. No explican donde se toma el desayuno y no hacen ningĂșn esfuerzo por explicarte actividades. Nosotros solo aguantamos porq habĂa una sesiĂłn de fotos de la familia en sus alredededores pero jamĂĄs regreso ahĂ.
Es un lugar maravilloso, es una hacienda con mucha historia y el recorrido dentro es genial, es un lugar muy bonito y sus habitaciones son muy buenas con todos los servicios.
Es demasiado caro para el tipo de habitaciĂłn que dan,es demasiado bĂĄsica, el baño es muy sencillo, las cortinas no bloquean, pedimos toallas y nunca las llevaron. El restaurante tiene muy pocas opciones, nada ligero y muy caro. El personal aunque amable es muy rĂgido y hacen ruido con radios y motos afuera de las habitaciones. En resumen no vale lo que cuesta