Nosotros pasamos tres dĂas, y contentos. La señora no habla Ingles, pero tienen un nieto que les ayuda y fueron bastante amables. Las habitaciones tienen terrazas (no con grandes vistas) pero estĂĄn bien, y lo cual es fundamental en una isla si te vas a quedar varios dĂas para disfrutar de la casa. La pega fue que el wifi funcionaba un poco mal. El propietario vive allĂ mismo, asĂ que si necesitas cualquier cosa te pueden ayudar. El centro estĂĄ a cinco minutos, una playa pequeñita a tres minutos. Buena calidad-precio