El lugar estĂĄ completamente abandonado, no hay nadie que te reciba y si tienes suerte abres a la primera con un cĂłdigo que te manda por whatsapp un tal Pedro, eso si tienes suerte y tienes internet, si no, no sĂ© cĂłmo se harĂa para entrar. El precio no es nada bajo para el mal servicio que ofrecen: las habitaciones estaban sucias, con ropa de cama sucia, se ve que no aspiran, los tapetes y el piso lleno de pelos de otros huĂ©spedes y habĂa un olor insoportable a cigarrillo, cuando se supone que son habitaciones de no fumar. Los baños, que son compartidos, uno no servĂa y el otro estaba lo que sigue de sucio. Nada agradable. Para la hora que llegamos era tarde y estĂĄbamos cansadas, de lo sucio no podĂamos ni imaginar descansar ahĂ y por la hora no habĂa manera de contactar a nadie, tuvimos que buscar otro hospedaje por nuestra cuenta que, obviamente por la premura, saliĂł mĂĄs caro. El "gerente del lugar" se limitĂł a llamarnos mentirosas y decir que la habitaciĂłn estaba limpia.