Kuka & Milpa fue una maravilla. Desde que entras ya sientes que el lugar tiene algo especial. Todo estĂĄ sĂșper bonito, lleno de plantas, detalles de campo y una tranquilidad que se agradece muchĂsimo.
El desayuno nos encantĂł. Comer en la cocina con ese olorcito a cafĂ© reciĂ©n hecho fue lo mejor para arrancar el dĂa. Nos sirvieron huevos con frijol, acompañados de fruta fresca y agua de jamaica, todo sencillo pero riquĂsimo y bien presentado. Se nota que lo hacen con cariño.
La habitaciĂłn sĂșper limpia, con aroma agradable y muy cĂłmoda para descansar despuĂ©s de un dĂa caluroso.
La piscina entre toda la vegetaciĂłn es una joyita, perfecta para relajarse y bajar el ritmo.
Y Antonio fue increĂble, siempre al pendiente y con una actitud sĂșper buena onda.
Todo fluyĂł tan bien que no nos querĂamos ir. Es de esos lugares donde realmente te sientes a gusto.