Nunca espero algo del hostal; pero siempre logran decepcionar. Esta vez, bajo la monumental mediocridad de Viridiana Mendoza; un drogadicto agrediĂł fĂsicamente a dos huĂ©spedes en plena madrugada. Vociferaba que solo fue a fumar piedra y que era miembro de âla uniĂłnâ. El tipo pidiĂł a sus amigos, visiblemente armados, que fueran a ayudarlo. No se puede descansar, no se puede tener un espacio limpio, adecuado o digno, y tampoco se puede estar seguro. Un empleado incluso abusĂł del perrito y le pintĂł las orejas, y la cola con pintura de plomo. Es la Ășltima vez que me hospedo aquĂ. Si la cadena MX tiene una pizca de vergĂŒenza, deberĂa reconsiderar si vale la pena conservar a alguien tan inepto administrando su hostal y dejando que pierdan dinero. Voy a extrañar las hamburguesas, los cocteles y a Tyson.